La normativa italiana en materia de patentes se encuentra recogida en el Codice della Proprietà Industriale aprobado con D. Lgs. del 10 de febrero de 2005.
La instancia de solicitud de la patente italiana puede presentarse en cualquier Cámara de Comercio, o bien se puede enviar por correo o online a través de un portal dedicado del Ministerio del Desarrollo Económico.
La instancia debe respetar unos requisitos formales (título, resumen, descripción, dibujos y una explicación clara de la patente, de sus posibles aplicaciones y reivindicaciones) y sustanciales (clase y eventuales solicitudes de prioridad).
El procedimiento de concesión dura aproximadamente entre 24 y 36 meses y se concluye con la emisión de un certificado que acredita la concesión. Tras un examen preliminar de los requisitos esenciales de la solicitud y del requisito de la novedad (realizado con la colaboración del EPO), la solicitud se publica generalmente a los 18 meses de su presentación. A partir de este momento, produce efectos frente a terceros, pudiéndose incluso ejercitar acciones civiles o cautelares para su protección.
El coste de la solicitud depende de varios factores como su extensión y el número de reivindicaciones pero estaría comprendido entre 2.000/2.700 euros. Además de la tasa que se paga en el momento de la solicitud de la patente, el titular está obligado a pagar una tasa de mantenimiento anual a partir del 5° año.
La patente italiana tiene una duración de 20 años desde la fecha de presentación de la solicitud pero, en algunos casos, cabe la posibilidad de prolongar su duración. Por otra parte, está sujeta a la obligación de uso y licencia obligatoria: si no se utiliza o se hace de forma insuficiente, la patente puede ser objeto de licencia obligatoria por parte de un tercero.
Es interesante destacar la existencia de programas nacionales dirigidos a pequeñas y medianas empresas destinados a agilizar y favorecer el desarrollo y registro de nuevas patentes y potenciar el valor patrimonial de las mismas en el seno de la empresa (Programas Brevetti+ e Brevetti+2).
Para completar esta breve reseña del panorama italiano en materia de patentes, hay que mencionar la reciente adhesión de Italia al proyecto de la patente unitaria europea.